El potasio es necesario en nuestro organismo para prácticamente todo su funcionamiento. Ayuda a un correcto funcionamiento del riñón, así como para el funcionamiento del corazón. El cuerpo necesita potasio para una adecuada contracción muscular. Entre todas sus responsabilidades, encontramos como también está presente en las trasmisiones nerviosas.
El magnesio ayuda a nivelar los niveles de azúcar en sangre. Unido a que también es un regulador de la función muscular y del sistema nervioso, crea una sinergia junto al resto de minerales.
En muchas recetas, son cocinadas sin piel, sin embargo, esta tiene una importancia mayor de lo que se piensa de manera cotidiana. Es por ello, que los datos que tenemos tienen que ser interpretados, teniendo esta parte de la patata presente.
La piel tiene unos valores de fibra muy altos. Es en ella donde tenemos la mayoría de los nutrientes que más nos interesan para potenciar su efecto antioxidante. En la piel de la patata, es donde se concentra también la vitamina C de la que hemos hablado anteriormente.
Encontramos como la piel también es rica en potasio. El potasio es un componente que ayuda a regularizar la tensión arterial, lo cual hace de la patata, una fuente rica de omega-3.
Si incorporas la piel en más de una receta clásica que hagas de manera habitual sin ella, puede que te sorprendas…
Hay millones de recetas con patatas. ¿Cuál es tu favorita?