Después de la menopausia se puede llegar a perder un 2 % de la masa ósea y a partir de los 65 años se pierde un 0,5% de masa ósea anual. Una de las formas de prevención es con el ejercicio físico.
La teoría prevalente considera que el hueso reacciona como un CRISTAL PIEZOELÉCTRICO que convierte la tensión mecánica en energía eléctrica. Los cambios eléctricos estimulan los osteoblastos a acumular calcio. .
– Las sustancias químicas producidas, como consecuencia del ejercicio, por el propio hueso, también pueden contribuir a su formación
– El aumento del hueso depende de dos factores principales:
1.- La magnitud de la fuerza aplicada
2.- La frecuencia de aplicación
De ahí que los ejercicios con peso son más eficaces para el aumento de masa ósea.